(del laberinto al treinta)


domingo, 3 de abril de 2011

Esculturas de Checa en el Hospital


Hace poco escuché un programa de radio contar a un humorista gráfico muy conocido que su padre le dijo que sólo le animaría a tratar de vivir de esa profesión cuando le colocara un dibujo en el pasillo y él supiera que era inequívocamente suyo. Que sus obras tenían un sello propio inconfundible. A José Luis Checa no hizo falta que nadie le animara con esa condición porque cuando comenzó a crear esculturas, ya talludito por cierto, el sello le llegó sólo. No siendo siquiera la mejor de las virtudes de sus obras hay que reconocer que vista una cualquiera de ellas al azar se sabe enseguida quien la creó. Sello propio, voz propia, originalidad o apertura de una vía expresiva personal. A elegir. Estos días expone una muestra de sus trabajos en el mismo lugar donde habitualmente trabaja, aunque no lógicamente de artista, sino de sanitario: el vestíbulo principal del Hospital Reina Sofía de Córdoba. Una muestra de su serie Transmutación. Unas ya conocidas otras nuevas. Todas delirantes. Checa trabaja el hierro tatuándolo y sacándole lo más agudo de su ser, filos de plumas, de garfios o de hoces, representaciones de formas o seres que hienden con su movimiento estático el aire que las rodea. Ya dije en otra ocasión que, aunque el artista insiste en radicar buena parte de su inspiración en sentimientos primordiales que asimiló en la África profunda donde residió un tiempo, a mí lo que me evocan son a los seres primordiales de Lovecraft, los seres góticos que pueblan los sueños de los alucinados, las alas de los dragones arquetípicos que inquietan los universos oníricos de los niños de todos los tiempos. Lo que en el fondo es lo mismo, claro.


2 comentarios:

Lansky dijo...

si te rozas con una te llevas un costurón, con la piel no digamos. Arte moderno, diseñado para ser moderno, no para ser eterno

harazem dijo...

Bueno, Lansky, recuerda que están en el hospital: las urgencias distan sólo un piso y cien pasos del vestíbulo. Una buena costura con promesa de cicatriz artística y formas parte del evento.